¿Cómo saber cuánto CBD tiene realmente un aceite? Quizás lo has visto indicado en un frasco, o has oído hablar de concentraciones como «10%» o «40%», y te has preguntado que significa eso exactamente. La verdad es que entender el porcentaje de CBD en un aceite puede marcar una gran diferencia a la hora de elegir el producto adecuado para ti.
En este recorrido te acompañamos paso a paso para que descubras cómo calcular ese porcentaje, por qué es útil saberlo y cómo elegir el nivel de concentración según tus propias necesidades o las de tu mascota. Porque sí, también hay fórmulas pensadas para tus animalitos.
¿Qué representa el porcentaje de CBD en un aceite?
El porcentaje de CBD que aparece en la etiqueta de un aceite indica su concentración: es decir, qué proporción del contenido total corresponde a cannabidiol, que es el principal componente activo de este tipo de producto. Por ejemplo, si ves que un frasco señala que contiene 10% de CBD, eso quiere decir que de cada mililitro de aceite, una parte concreta (ese 10%) corresponde a CBD puro.
Este dato puede parecer pequeño, pero es muy útil. Gracias a él puedes estimar con más claridad qué nivel de concentración estás adquiriendo y si se ajusta a lo que necesitas. Por ejemplo, un 5% representa una opción más ligera y progresiva, mientras que un 30% o 40% indica una fórmula mucho más concentrada. Esto no significa que una sea mejor que otra: cada persona tiene un perfil diferente y lo que funciona para unos no necesariamente es lo más adecuado para otros.
En definitiva, el porcentaje te ayuda a entender la intensidad del aceite que estás considerando y a hacer comparaciones más informadas con otras opciones disponibles.
¿Cómo se calcula el porcentaje de CBD?
Aunque como usuario puedes ver el porcentaje de CBD ya indicado en la etiqueta, es interesante entender de dónde viene ese número. Los fabricantes no estiman a ojo: utilizan una fórmula muy concreta basada en la cantidad de CBD añadida al aceite portador y el volumen total del frasco.
Para explicarlo de forma práctica, imagina que tienes un aceite de CBD con 10% de concentración. Si el frasco va a contener 10 ml de aceite, necesitaría tener 1000 mg de CBD para alcanzar ese porcentaje (porque 1000 mg / 10 ml = 300 mg/ml → 30%).
Este mismo principio se aplica independientemente del tamaño del envase. Por ejemplo, para un aceite al 30% en un frasco de 30 ml, se necesitarían 9000 mg de CBD (porque 9000 mg / 30 ml = 300 mg/ml → 30%).
Entender este cálculo permite tener más claridad sobre lo que estás obteniendo en el aceite. Ahora bien, en términos reales, este tipo de estimación también puede verse influido por factores como la pureza del extracto de CBD, la densidad del aceite portador, e incluso suele haber un muy pequeño margen de error que suele reflejarse en los certificados de análisis de laboratorio de los aceites. Aun así, conocer este método te ayuda a tener una idea clara de lo que representa ese porcentaje que aparece en la etiqueta, y te permite comparar productos con mayor criterio para identificar cuánto CBD te ofrece.
¿Cómo interpretar el etiquetado?
Las etiquetas de los aceites CBD pueden parecer simples, pero esconden información valiosa que conviene saber interpretar. Cuando ves que un producto indica “10%”, “20%” o “40%”, eso resume la concentración de CBD, pero no siempre te dice cuántos miligramos contiene en total. Y esa cifra puede variar si el frasco tiene 10 ml, 30 ml o más.
Por eso, aunque el porcentaje te da una pista rápida sobre la concentración, te recomendamos que también verifiques la cantidad total de CBD expresada en miligramos. Así podrás entender cuánto CBD contiene realmente el envase completo. En otras palabras, un 20% en 10 ml no es lo mismo que un 20% en 30 ml: el primero tendrá 2000 mg, el segundo 6000 mg.
En el caso de los productos de Maionais, todos los aceites vienen en envases de 30 ml. Esto facilita mucho la comparación entre concentraciones, porque el volumen es constante y solo varía la cantidad de CBD.
¿Qué porcentaje de CBD elegir?
Una vez que sabes cómo leer el porcentaje en las etiquetas y cómo se calcula, surge la pregunta natural: ¿cuál es el más adecuado para mí? Y la respuesta es que depende. No hay una única concentración correcta para todas las personas, porque cada cuerpo, estilo de vida y objetivo es distinto.
Aquí te compartimos algunos factores que pueden ayudarte a orientarte:
Tolerancia individual
Cada persona responde de forma distinta al CBD. Si nunca has probado un aceite con CBD, quizás prefieras comenzar con una concentración baja e ir observando cómo tu cuerpo con el producto. Por el contrario, si ya conoces bien estos aceites y sabes cómo te funcionan, es probable que sientas más comodidad eligiendo una opción de concentración intermedia o alta.
Nivel de actividad y estilo de vida
Quienes tienen jornadas intensas o atraviesan momentos de alta exigencia, a veces prefieren fórmulas más concentradas. En cambio, si buscas algo para complementar tu día a día con discreción, quizás te resulte más conveniente una opción más suave y constante. Piensa en tu rutina y elige un producto que se integre de forma natural a ella.
Peso corporal y metabolismo
Factores como el peso o la velocidad con la que tu cuerpo procesa sustancias también pueden influir en cómo percibes la concentración de un aceite de CBD. Aunque no hay reglas estrictas, personas con mayor peso corporal o metabolismo más lento podrían optar por porcentajes más altos, mientras que quienes tienen contexturas más livianas o metabolismo activo podrían inclinarse por concentraciones más bajas.
Aceites Maionais: niveles disponibles
En el catálogo de Maionais encontrarás distintas opciones para distintos perfiles de usuario:
15% a 20%
Si estás buscando una concentración equilibrada, esta gama puede ser una buena elección. Aquí encuentras, por ejemplo, el aceite Full Spectrum al 15% con melatonina, o bien fórmulas Broad Spectrum e Isolate con un 20% de CBD. Son productos versátiles, ideales para quienes ya tienen cierta experiencia o desean una opción intermedia con más consistencia.
30% a 40%
Para quienes ya están familiarizados con los aceites de CBD y buscan concentraciones más potentes, Maionais ofrece el Full Spectrum 30% y el Isolate 40%. Estas versiones están pensadas para quienes desean optimizar cada aplicación, con fórmulas más intensas que requieren menor cantidad para aportar la misma proporción de CBD.
Concentraciones en aceites de CBD para mascotas
Si compartes tu vida con un gato o un perro, tal vez te preguntes si también existen aceites para ellos. Y la respuesta es sí: hay fórmulas especialmente diseñadas para animales, teniendo en cuenta su tamaño, peso y sensibilidad.
A diferencia de los aceites para humanos, los productos veterinarios utilizan concentraciones más bajas, adaptadas al metabolismo de perros y gatos. Esto permite un cuidado más ajustado y seguro.
3% de CBD
Esta presentación es especialmente adecuada para gatos y perros de tamaño pequeño. Su concentración reducida permite una aplicación gradual y cuidadosa, ideal para animales con menor peso corporal.
6% de CBD
Pensado para perros medianos, el aceite al 6% ofrece una alternativa intermedia que se adapta bien a diferentes razas y contextos. Como siempre, es importante observar cómo reacciona tu mascota y consultar con un veterinario en caso de duda.
Los aceites para mascotas de Maionais están formulados con ingredientes apropiados para animales, y han sido pensados para integrarse fácilmente en su cuidado, siempre con acompañamiento veterinario.
¿Qué tipo de extracto contiene cada aceite?
Además del porcentaje, hay otro detalle importante que te puede ayudar a elegir: el tipo de extracto. Esto se refiere a la forma en que se ha obtenido el CBD y qué otros compuestos lo acompañan dentro del aceite. Encontrarás tres tipos:
Full Spectrum
Este tipo de extracto contiene todos los compuestos naturales que se encuentran en la planta de origen: cannabinoides, terpenos, flavonoides y una cantidad mínima de THC (menos del 0,2%), que es el límite legal permitido en España. La particularidad del Full Spectrum es que estos compuestos actúan de forma sinérgica, es decir, se potencian entre sí. A eso se le llama “efecto séquito”, un concepto propuesto por investigadores como Russo (2011), que sostiene que el conjunto tiene más valor que la suma de las partes.
Broad Spectrum
En este caso, el extracto conserva los cannabinoides y terpenos principales, pero elimina completamente el THC. Así, ofrece una composición completa, pero sin ese componente en particular. Es una buena opción para quienes buscan un producto con una gama amplia de compuestos, pero prefieren evitar incluso las trazas más pequeñas de THC.
Isolate
Finalmente, el aislado de CBD (o CBD Isolate) es la forma más pura. En este extracto se elimina todo lo que no sea cannabidiol, por lo que el resultado es un producto sin otros cannabinoides, ni terpenos ni flavonoides. Esta opción es interesante para quienes buscan fórmulas sencillas, o para personas que desean evitar cualquier interacción con estos compuestos.
Saber qué tipo de extracto estás eligiendo te permite alinear mejor tus expectativas con el producto, y valorar con más precisión lo que estás aplicando.
Conclusión
Ahora que ya sabes cómo calcular el porcentaje de CBD en un aceite, cómo interpretarlo en las etiquetas y qué diferencias existen entre concentraciones y tipos de extracto, tienes una base más sólida para elegir con seguridad. Esta información no solo te ayuda a comprar con criterio, sino que también te permite identificar cuál es el aceite más apropiado para ti o para tu mascota.
Recuerda que en Maionais encuentras una variedad de aceites CBD con diferentes porcentajes, extractos y formatos, todos claramente etiquetados y pensados para ajustarse a distintas necesidades. Y si aún tienes dudas, siempre puedes volver a esta guía como punto de partida para tomar una mejor decisión.
Referencias:
- Zuardi, A. W., Crippa, J. A. S., Hallak, J. E. C., Moreira, F. A., & Guimarães, F. S. (2006). Cannabidiol, a Cannabis sativa Constituent, as an Antipsychotic Drug. Brazilian Journal of Medical and Biological Research, 39(4), 421-429. URL: www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0100-879X2006000400001
- Huestis, M. A. (2007). Human Cannabinoid Pharmacokinetics. Chemistry & Biodiversity, 4(8), 1770-1804. URL: www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17712818
- McPartland, J. M., Duncan, M., Di Marzo, V., & Pertwee, R. G. (2015). Are Cannabidiol and Δ9-Tetrahydrocannabivarin Negative Modulators of the Endocannabinoid System? A Systematic Review. British Journal of Pharmacology, 172(3), 737-753. URL: www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25014393
- Pamplona, F. A., da Silva, L. R., & Coan, A. C. (2018). Potential Clinical Benefits of CBD-Rich Cannabis Extracts Over Purified CBD in Treatment-Resistant Epilepsy: Observational Data Meta-analysis. Frontiers in Neurology, 9, 759. URL: www.frontiersin.org/articles/10.3389/fneur.2018.00759/full
- Iffland, K., & Grotenhermen, F. (2017). An Update on Safety and Side Effects of Cannabidiol: A Review of Clinical Data and Relevant Animal Studies. Cannabis and cannabinoid research, 2(1), 139–154. https://doi.org/10.1089/can.2016.0034
- Russo E. B. (2011). Taming THC: potential cannabis synergy and phytocannabinoid-terpenoid entourage effects. British journal of pharmacology, 163(7), 1344–1364. https://doi.org/10.1111/j.1476-5381.2011.01238.x