Los cultivadores saben que, durante la floración, no todos los cogollos se desarrollan igual. En las partes bajas suelen aparecer flores mucho más pequeñas, mientras que en la zona superior los cogollos ganan forma y volumen con facilidad. Esta diferencia puede parecer superficial pero tiene que ver con procesos fundamentales en el cannabis: cómo se reparte la energía de la planta, qué flores tienen más posibilidades de crecer y por qué algunos cultivadores retiran esos cogollos menores para favorecer a los principales.
En este artículo te contamos cómo se forman esos cogollos pequeños, por qué aparecen en ciertas zonas, qué buscan los cultivadores cuando deciden quitarlos y qué efectos puede tener esa elección en el tamaño y la calidad de los cogollos CBD.
¿Por qué aparecen cogollos más pequeños durante la floración?
En esta etapa, la planta empieza a repartir su energía entre todas las flores que tiene en desarrollo. Los cultivadores saben que no todas reciben las mismas condiciones, y eso marca diferencias. Las zonas altas suelen tener más luz y mejor ventilación, mientras que las partes bajas quedan más sombreadas. Allí es donde suelen aparecer esos cogollos pequeños que quedan más compactos y modestos.
También influyen factores como la genética, el ambiente y la forma en que crecen las ramas. Algunas variedades tienden a ramificar más y producir muchas flores pequeñas. Otras concentran la energía en menos cogollos, pero más voluminosos. Por eso, que un cogollo sea pequeño no significa necesariamente un problema: muchas veces es solo una característica natural de la variedad. A partir de aquí se entiende por qué los cultivadores observan la planta con tanta atención durante la floración y toman decisiones según lo que ven.
¿Ayuda a la planta quitar los cogollos pequeños?
Hay cultivadores que optan por retirar algunos cogollos pequeños. La idea es que aligerar la carga de flores podría permitir que la planta concentre su energía en los cogollos mejor posicionados. Esto se hace con cuidado porque cada corte cambia la forma en que la planta reparte sus recursos.
La razón por la que algunos lo hacen es que, si las flores más pequeñas tienen pocas posibilidades de desarrollarse, pueden terminar restando fuerza a las flores principales. Al retirarlos, la planta podría dirigir más energía hacia arriba, donde el acceso a la luz es mayor y el crecimiento suele ser más robusto.
Aun así, no es una decisión universal. Hay quienes prefieren mantener todos los cogollos, ya sea porque quieren conservar toda la producción o porque buscan aprovechar cada flor sin importar el tamaño. También puede que prefieran no intervenir en el proceso natural de la planta. En cualquier caso, entender por qué funcionan así ayuda a comprender mejor el trabajo que hay detrás del cáñamo CBD.
Momento ideal para quitar cogollos pequeños
Los cultivadores más experimentados coinciden en que el momento influye mucho. Las primeras semanas de floración suelen ser cuando la planta está definiendo qué flores tendrán más protagonismo. Si en ese periodo se retiran algunos cogollos pequeños, la planta tiene tiempo de redirigir energía sin sufrir estrés innecesario.
Más adelante en la floración, la planta ya ha invertido recursos en todas sus flores. En ese punto, retirar cogollos puede alterar su ritmo. Por eso, cuando se habla de quitar los pequeños, la referencia suele ser esa fase temprana, donde las flores apenas empiezan a tomar forma y es más fácil distinguir cuáles tienen potencial de crecer y cuáles no.
Esta selección se vuelve más clara cuando observas la distribución de luz y sombras dentro de la planta. Los cultivadores conocen bien ese juego de alturas y lo utilizan para tomar decisiones durante este momento clave.
Cómo quitar cogollos pequeños correctamente
Cuando se retiran, se hace con una intención muy concreta: limpiar zonas que no van a producir flores grandes y dejar espacio para que las ramas mejor posicionadas respiren mejor. Para ello, los cultivadores suelen usar tijeras pequeñas y bien afiladas, que permiten cortes limpios sin dañar la estructura principal.
El proceso se hace de forma medida. Nada de retirar flores de forma impulsiva. Se observa cada rama, se identifica qué cogollos están demasiado ocultos y se quitan de manera discreta. La idea no es dejar la planta desnuda, sino equilibrarla. A veces también se acompaña con una ligera limpieza de hojas que tapan zonas críticas, siempre con gestos suaves para evitar estrés innecesario.
Después de esta intervención, es normal que los cultivadores vigilen cómo responde la planta. Cada corte cambia su distribución de energía, así que la observación constante forma parte de la técnica. De esa manera pueden ver si la planta sigue activa, si las flores principales engordan bien y si el ambiente interno quedó mejor distribuido.
Cuidados para que los cogollos restantes crezcan grandes y sanos
Los cogollos que quedan después de esta limpieza suelen beneficiarse de condiciones bien ajustadas. Una buena iluminación directa en las zonas superiores es fundamental para que ganen densidad. Además, la ventilación adecuada evita que se formen bolsas de humedad o sombras innecesarias que podrían frenar el desarrollo.
La nutrición también juega un papel importante. Durante la floración, la planta necesita ciertos elementos para fortalecer las flores. Los cultivadores ajustan la alimentación de acuerdo a esa etapa, procurando no sobrecargarla ni dejarla corta.
Cuando todo está equilibrado, las flores que reciben mejor luz y espacio suelen desarrollarse de manera más uniforme. Y aunque no hay garantas, ese conjunto de cuidados tiende a dar como resultado flores más robustas y aromáticas.
La alternativa: ¿Para qué sirven los cogollos pequeños?
Aunque muchos cultivadores deciden retirarlos, los cogollos pequeños tienen su propio valor. Su tamaño más reducido no implica necesariamente menos aroma ni menor concentración de compuestos naturales. Pueden ser igual de apreciados y ofrecer una experiencia similar, siempre que se hayan tratado con el mismo cuidado.
De hecho, los cogollos pequeños de CBD se han vuelto bastante populares en el mercado. A veces estas flores más pequeñas se conocen como popcorn buds o Mini Buds CBD. Estos productos se han ganado el corazón de los compradores porque permiten acceder a flores de calidad a un precio más económico, lo que facilita explorar diferentes genéticas sin necesidad de optar por formatos más grandes. Esto ha hecho que muchas personas los busquen precisamente por esa combinación de practicidad y valor.
Cuando se conservan bien y provienen de plantas sanas, los cogollos pequeños pueden ser tan interesantes como los más grandes. Son una muestra de que en el cáñamo cada parte tiene su encanto y su lugar.
Caminos que llevan a mejores flores
Todo lo que ocurre con los cogollos pequeños forma parte de las decisiones que los cultivadores toman para dirigir el crecimiento de cada planta. Observar su estructura, ajustar la luz, cuidar la ventilación y decidir qué flores mantener son pasos que influyen directamente en el resultado final.
Estos conocimientos forman parte del trabajo diario de quienes cultivan el cáñamo que da vida a las flores de Maionais CBD. Gracias a ese nivel de atención pueden ofrecer variedades cuidadas desde el primer día, presentes en todo nuestro catálogo de flores CBD y en el resto de productos CBD elaborados con la misma dedicación.