El mundo de los cannabinoides es mucho más amplio de lo que parece a primera vista. La planta de cannabis no se reduce a un solo compuesto, sino que alberga decenas de moléculas diferentes que interactúan de formas muy distintas con nuestro organismo. Hoy en día, las posibilidades de esta planta se amplían aún más gracias a los avances científicos que permiten desarrollar o modificar estas moléculas en el laboratorio, pero esto también abre las puertas a la confusión frente a tantos nombres y productos nuevos en el mercado. Entonces, además de productos con CBD, o el debate sobre el THC, empiezan a aparecer otras siglas como HHC y muchas otras que van ganando presencia. Aunque todas hagan parte de la familia de los cannabinoides, sus características son tan distintas que incluso acarrean diferencias en su legalidad.
Con todo esto, es normal que surjan preguntas: ¿qué es exactamente el HHC? ¿en qué se parece al CBD y en qué se diferencia? ¿por qué uno está regulado y el otro no? Vamos a responderlas paso a paso para entender mejor cómo funcionan y qué papel ocupa cada uno hoy.
¿Qué es el CBD?
El CBD, también llamado cannabidiol, es uno de los compuestos naturales más abundantes que se extraen de la planta de cannabis. Una de sus características más importantes es que no tiene efectos psicoactivos, es decir, no altera la percepción ni genera sensaciones de euforia. Esto se debe a que su relación con el sistema endocannabinoide es distinta a la de otros compuestos como el THC.
Este sistema está formado por receptores repartidos en diferentes zonas del cuerpo, que participan en procesos como el estado de ánimo, la percepción del dolor, la inflamación o la respuesta al estrés. El CBD interactúa con estos receptores de forma suave, sin producir alteraciones perceptivas, lo que explica por qué ha despertado tanto interés en la investigación científica.
En España, su uso está regulado: solo es legal cuando la cantidad de THC presente es inferior al 0,2 %. Este marco ha facilitado su presencia en el mercado y ha impulsado múltiples líneas de estudio en ámbitos del bienestar y cosméticos.
¿Qué es el HHC?
El HHC, o hexahidrocannabinol, también está relacionado con la planta de cannabis, pero su historia es distinta. Aunque aparece de forma natural en cantidades muy pequeñas, lo que se conoce comúnmente como HHC es una versión obtenida en laboratorio a partir de otras moléculas presentes en la planta, en especial del Δ⁹-THC y el Δ⁸-THC.
Esta molécula no es nueva. Se sintetizó por primera vez en 1940, aunque solo en los últimos años ha comenzado a circular con más fuerza. Se considera una forma semisintética, lo que significa que se parte de algo natural y se modifica para obtener otra sustancia.
Dentro del HHC existen dos formas principales: (9R)-HHC, que es la que tiene más actividad sobre el organismo, y (9S)-HHC, que actúa con menor intensidad. En los productos que contienen HHC estas dos formas suelen venir mezcladas, y esa proporción puede influir en la intensidad de los efectos, pero también en la confusión que hay en torno a su naturaleza.
Orígenes del HHC
Aunque fue descubierta hace décadas, la molécula volvió a cobrar relevancia entre 2018 y 2022, cuando empezó a comercializarse en algunos lugares como alternativa al THC. Para fabricarla, se transforma el THC a través de procesos químicos que implican la adición de hidrógeno. Uno de los métodos más usados, la hidrogenación catalítica, puede dejar residuos metálicos tóxicos como platino o paladio y, si no se controla bien, implica riesgos graves para quienes la producen. Los avances en la ciencia han permitido generar formas más seguras de obtenerla, lo que explica su resurgimiento.
Aunque el HHC existe en la planta, cuando se habla de él en contextos actuales casi siempre se hace referencia a esta versión de laboratorio. Su estructura química es muy parecida a la del THC, por lo que también puede provocar efectos psicoactivos, aunque suelen describirse como más suaves o variables según la persona.
Diferencias en los efectos del CBD y el HHC
Aquí es donde se marcan las diferencias más notables entre ambas moléculas. El CBD no genera efectos psicoactivos, lo que significa que no altera la percepción ni afecta la coordinación. Por eso ha sido objeto de numerosas investigaciones y se ha considerado una opción interesante en diferentes campos del bienestar.
El HHC, en cambio, sí puede producir cambios importantes en la percepción y el estado mental. De acuerdo con Höfert et al. (2025), incluso cantidades bajas generaron en varias personas sensaciones de mareo y desorientación. También se observaron dificultades en pruebas sencillas de equilibrio y coordinación, como caminar en línea recta o girar sobre un punto fijo.
Estos efectos no fueron iguales para todos los participantes. Algunos sintieron molestias más intensas que otros. Pero los autores del estudio destacaron que estas reacciones aparecieron con cantidades pequeñas, lo que significa que el HHC puede afectar la atención y la coordinación de forma significativa. Esto se relaciona directamente con posibles riesgos en actividades que requieren concentración y precisión, como conducir.
El CBD, por el contrario, no produce estos cambios y no afecta funciones motoras, lo que en parte explica su aceptación más amplia.
Posibles beneficios del CBD y el HHC
El CBD ha sido estudiado extensamente, particularmente en las últimas décadas. Sus campos de aplicación se han extendido en el cuidado de la piel y el cabello, la regulación emocional y del dolor, e incluso en casos médicos más complejos donde se perfila como una potencial opción para acompañar tratamientos. Tardaríamos demasiado entrando en el detalle de todos los beneficios potenciales del CBD pero algunos ejemplos bastarán para ayudarte a entender su papel en el mundo actual del bienestar.
Un estudio de Tijani et al. (2021) encontró que podría ayudar a regular respuestas inflamatorias sin bloquear por completo los mecanismos naturales de defensa. Por otra parte, Hall et al. (2020) observaron posibles mejoras en la percepción del dolor en personas que participaron en ensayos clínicos. Estas dos lineas de investigación: la antiinflamatoria y la analgésica, son de las más exploradas por la ciencia.
Más recientemente, Parikh et al. (2024) documentaron que podría favorecer la reparación de tejidos a través de su interacción con receptores específicos presentes en la piel, y Atalay et al. (2019) describieron su potencial acción antioxidante, que podría proteger frente al daño celular. A estas investigaciones se suman muchas otras que exploran sus efectos en el bienestar emocional, e incluso en el de los animales. Todas ellas han creado una base científica sólida que explica por qué se habla tanto de este cannabinoide.
En cuanto al HHC, la evidencia científica aún está en etapas tempranas. Nasrallah & Garg (2023) recopilan estudios que sugieren posibles usos futuros. Se han observado efectos psicoactivos claros en animales, y hay investigaciones preliminares que exploran si ciertas formas de HHC podrían tener utilidad en problemas de presión ocular, algunas líneas de cuidado cardíaco e incluso se plantea su potencial en afecciones más graves como el cancer. Sin embargo, los investigadores resaltan que aún no hay ni evidencias solidas ni ensayos en humanos relevantes: lo que existe son señales iniciales que han despertado interés científico para seguir investigando.
Legalidad del CBD vs el HHC
En España, el CBD es legal siempre que el THC que lo acompaña no supere el 0,2 %. Esta condición permite su venta dentro de un marco regulado, lo que da lugar a productos con controles más claros y un espacio legal definido. Su ausencia de efectos psicoactivos también ha facilitado esta apertura.
El HHC no cuenta con esa flexibilidad. Debido a su perfil psicoactivo y a la falta de estudios clínicos que respalden su seguridad, fue incluido en la lista de sustancias prohibidas. No existe un límite legal permitido, y su uso está restringido en la mayoría de países europeos. Esta diferencia refleja, sobre todo, la distancia que hay entre lo que ya se sabe del CBD y lo que aún no se conoce del HHC.
CBD y HHC: entre la regulación estable y el terreno incierto
Aunque el CBD y HHC nacen de la misma planta, su lugar actual en el mundo del cannabis es completamente distinto. El CBD se ha ganado un espacio sólido porque ya se le ha estudiado a fondo, se entiende mejor cómo actúa y se ha regulado con parámetros claros. Esto le da un marco estable y predecible, algo fundamental cuando se habla de sustancias que pueden interactuar con el organismo, particularmente en el mundo del bienestar.
El HHC, en cambio, recién empieza a caminar por un terreno difuso. Su historia científica es corta, su estatus legal es restrictivo y sus efectos aún se están explorando. Además, sus efectos psicoactivos lo hacen más dificil de respaldar, estando más cerca en estado legal al THC que al CBD. Aún falta mucho camino por recorrer para descubrir si el HHC tiene el mismo potencial que otros de sus hermanos cannabinoides.
Lo que sí podemos asegurar, es que el mundo del cannabis es increiblemente variado. El CBD hoy representa una vía clara y más segura para quienes quieren explorarlo desde una base estable y más informada. En Maionais CBD creemos que el bienestar empieza por el conocimiento, y por eso apoyamos tu curiosidad con artículos como este, con respaldo científico y explicaciones sencillas. También tienes nuestro apoyo cuando decides considerar el CBD como tu entrada en este mundo, ofreciéndote productos igualmente respaldados por procesos legales, certificados y con todo el cuidado y la calidad premium de Maionais.
Referencias
Atalay, S., Jarocka-Karpowicz, I., & Skrzydlewska, E. (2019). Antioxidative and Anti-Inflammatory Properties of Cannabidiol. Antioxidants (Basel, Switzerland), 9(1), 21. https://doi.org/10.3390/antiox9010021
Hall, N., James, B., Bhuiyan, M. A. N., Crane, E., Falgout, C., & Murnane, K. S. (2023). Topical cannabidiol is well tolerated in individuals with a history of elite physical performance and chronic lower extremity pain. Journal of Cannabis Research, 5(11). https://doi.org/10.1186/s42238-023-00179-8
Höfert, L., Franz, B., Groß, C., & et al. (2025). Preliminary pharmacokinetic and psychophysical investigations after controlled oral and inhalative consumption of hexahydrocannabinol (HHC). Scientific Reports, 15, 10086. https://doi.org/10.1038/s41598-025-93931-4
Nasrallah, D. J., & Garg, N. K. (2023). Studies Pertaining to the Emerging Cannabinoid Hexahydrocannabinol (HHC). ACS chemical biology, 18(9), 2023–2029. https://doi.org/10.1021/acschembio.3c00254
Parikh, A. C., Jeffery, C. S., Sandhu, Z., Brownlee, B. P., Queimado, L., & Mims, M. M. (2024). The effect of cannabinoids on wound healing: A review. Health science reports, 7(2), e1908. https://doi.org/10.1002/hsr2.1908
Tijani, A. O., Thakur, D., Mishra, D., Frempong, D., Chukwunyere, U. I., & Puri, A. (2021). Delivering therapeutic cannabinoids via skin: Current state and future perspectives. Journal of Controlled Release, 334, 427-451. https://doi.org/10.1016/j.jconrel.2021.05.005